Por el río Polea con Kaly Aventura

Patricia y Ramón reman en dirección al cañón del río Polea. 30 de septiembre de 2013 ©Miki López/LNE
Aventura en el Polea
El río Polea enamora. Y si te lo enseña Kaly, el responsable de la empresa de turismo activo «Kaly Aventura» del albergue de Serandinas, cautiva aún más si cabe.
El afluente del Navia desciende por un estrecho cañón hasta la cola del embalse envuelto en un paisaje espectacular. Cuesta creer que semejante maravilla de la naturaleza de Asturias, sea tan desconocido hasta para los propios asturianos. Vegetación exuberante, fauna variada y una calma solo rota por el acompasado sonido de los remos que acaricia el agua.

Patri y Ramón entran en el cañón del río Polea. 30 de septiembre de 2013. ©Miki López/LNE
Calma y naturaleza
En aquella pequeña aventura nos acompañaron Patri y Ramón, veteranos canoistas del Navia y dos de mis modelos preferidos para las actividades que fotografío con Kaly. Como profesional de la imagen me quedo con la luz de aquel verano tardío. Una luz que daba aún más magia al Polea y a su entorno salvaje. Una luz difícil de controlar por claroscuros y contrastes que enloquecían los valores del fotómetro y por la dificultad de manejar los valores de la canon encerrada en una bolsa acuática que la protegía de accidentes.
Una jornada inolvidable
En aquella primera jornada, disfruté como nunca del pequeño afluente que moría en el Navia. Un río que cubrió con sus aguas más de una veintena de pueblos, sumergiendo vidas y recuerdos que aun quedan latentes en sus orillas. Pero eso lo dejaré para contaros otra historia que viví con los mismo protagonistas unos días después.

Pari y Ramón en dirección al río Polea. 30 de septiembre de 2019. ©Miki López/LNE
Mientras tanto, vaya por delante este homenaje a uno de mis espacios naturales preferidos no solo del occidente de Asturias. Posiblemente el tiempo haga justicia a las maravillas de la cuenca del Navia. Y Kaly Aventura, es sin duda la mejor manera de descubrirlo. Y de vivirlo.