Pandemia

Crisis del coronavirus. La UME del Ejercito desinfecta los alrededores del HUCA. Oviedo, 17 de marzo de 2010. ©Miki Lopez/ LNE
PANDEMIA
En tantos años de profesión nunca me había planteado la idea de salir de Asturias buscando alguna de esas aventuras que a veces te ofrece el fotoperiodismo. Vivía muy tranquilo en mi verde Asturias, rodeado de paisajes idílicos y gente maravillosa. Y de repente te ves envuelto en una especie de videojuego apocalíptico en mitad del paraiso.
LA UME
Pasé la mañana del día 17 de marzo en el HUCA con los chicos de la UME, esos militares sin fusil que siempre están ahí cuando nos azotan las catástrofes naturales. Ya trabajé con ellos en desastres tan tremendos como fueron los devastadores incendios del occidente de Asturias. La gente los miraba con una extraña mezcla de miedo y admiración. Rociaban con desinfectante todas y cada una de las esquinas de este gigantesco hospital que se asemejaba a un enorme transatlántico de esperanza, pilotado por los verdaderos héroes de toda esta historia: el personal sanitario. Llegué a casa y me puse a preparar las fotos para el periódico. Y a las 20:00 volví a salir a la ventana para romper las palmas de mis manos uniéndome a los aplausos que sonaban en su honor. Muchas, muchas, muchísimas gracias señores. Sois enormes.