Las redes del tiempo

Un hombre arregla una red en el puerto de Lastres. ©Miki López 2007
Las redes del tiempo
Todo tiene su tiempo. Cuando somos jóvenes nos lanzamos a la mar a pescar el pez más grande con la red más pequeña sin importar lo duro que sea el temporal. El secreto está en no acabar engullido por ese océano voraz antes de que los años te den la serenidad para saber decidir cuando es hora de sentar el culo y ponerse a arreglar esos aparejos para los que vienen detrás. El tiempo teje sus redes enredándonos en la espiral de la vida como un enorme embudo en el que todos terminamos escapando por el pequeño agujero de su centro