El arado

Un hombre trabaja la tierra con un asno en Coaña. ©Miki López 2006
Un día de verano de 2006 cruzábamos esa maravillosa carretera que bordea la cuenca del Navia en dirección a Boal. Por el rabillo del ojo vi algo que me llamó la atención. Dos hombres araban la tierra con un «llabiegu», un arado romano utilizado durante siglos en Asturias.
Tanto nos sorprendió la escena que detuvimos el coche en la cuneta y nos acercamos a los dos hombres de edad ya avanzada que nos recibieron con una sonrisa en la cara. Había un tractor junto a una cochera y preguntamos porqué no lo utilizaban en aquel terreno llano y rectangular que aparentemente no presentaba ninguna dificultad para usar ese tipo de maquinaria. Nos explicaron que la parcela en cuestión tenía zonas fanganosas que hacían que las ruedas del tractor se enterrasen por su propio peso, por lo que era necesario arar la tierra con animales. Al final fue una suerte poder verlo en directo.